lunes, 9 de marzo de 2015

Llegó el gran día

Eran las 7 de la mañana cuando sonaba el despertador, a las 9 tenía que coger el vuelo, como siempre iba tarde, las prisas están dentro de mi día a día. Últimos retoques estéticos y para el coche, los de casa ya me habían guardado las maletas en el coche incluso ya se habían subido y siempre faltaba el último, que como habéis podido intuir sí.. soy yo. Las malas caras tomaban tensión cuando pensábamos que no llegábamos, pero al final el viaje se hizo corto y llegamos al aeropuerto sin problema y con tiempo suficiente. Mis tíos me esperaban en la cola del check in, fue todo muy rápido, el avión ya me esperaba y era el momento de las despedidas, los llantos que tanto daño hacen pero tocaba pensar en el presente y en el futuro, en el vuelo tan largo que me esperaba y en la futura nueva vida que había elegido en soledad, por el momento.

El vuelo hasta Copenaghen fue muy bien, con wifi a bordo y despidiéndome de los últimos. Al lado tenía unos noruegos o daneses un poco raros, eran amigos y ni siquiera hablaban entre ellos, cada uno iba a lo suyo, estarían en voto de silencio quizás, como los monjes budistas aquí, en Tailandia.

Aterrizo en el aeropuerto de Dinamarca un poco cansado, la mochila me pesaba toneladas con el portátil y una riñonera un poco fea pero necesaria. Dado a las prisas de esta mañana no me había echo los bocadillos, así que tocaba comprarme algo, voy a los tax free que salen más baratos y veo que la moneda no es el euro... no me acordaba que en Dinamarca se usaban coronas danesas, así que tuve que coger el conversor de divisas del móvil y hacer los cálculos. Un bocadillo normalito costaba 10€, quería morirme, prefería no comer a gastarme 10€ en un bocadillo que seguramente no sería de los mejores que había comido en mi vida. Al final me compré un sandwich que seguramente estaba más malo que lo anterior, es una pena.. y una bolsa de chucherías que a mi tanto me gustan para el camino.



Embarcando a Bangkok
Llegan las 2 de la tarde, después de estar sentado cargando el móvil haciendo tiempo, me voy a buscar la puerta de embarque, tocaba volver a enseñar el pasaporte, ahora me dirijo hacía la puerta C39 que estaba al final del aeropuerto, estaba reventado, menos mal que me esperaban 11 horas sentado en una butaca esperando a aterrizar en la preciosa Tailandia.

Por fin abren la puerta para embarcar a Bangkok, después de enseñar el pasaporte y el billete que cada dos por tres me lo pedían, me puedo sentar en el avión mas grande que había visto en mi vida, si he dicho bien, visto de ver en persona, en televisión no cuenta. Me siento y al rato llega una pareja y que tan majos ellos me saludan, al cabo de un rato de estar entre ellos hablando un rato inglés, les pregunto.. "Hi, where are you from?" el chico me contesta: "Hí, I'm from Denmark" y la chica me dice: "Hi, I'm from Spain, and you?" no me lo podía creer.. me puse hasta nervioso y le conteste "me too!!" en vez de decirle.."yo también!!"


Después de unas cuantas conversaciones, decidimos de coger el taxi juntos para llegar a Khao San Road, que es allí cerca donde tengo mi guest house por 3 días, el vuelo se hizo un poco largo, sobretodo en la zona de los países acabados en "stan", sí, aquellos que probablemente estén en guerra o lo hayan estado.


Llega la hora de aterrizar, que ganas tenía, empezaba un nuevo mundo para mí junto con mis 2 compañeros de vuelo, Ali y Jeppe. Cogimos el taxi hasta Khao San Road, al final pactamos con el taxista un precio de 500 bahts, quizás nos podía haber salido mejor pero bueno estábamos cansados y no venía de 1.5€. Llegamos a nuestro alojamiento y ellos también deciden quedarse una noche en la misma guest house que la mía.


Al rato otro compañero llega a Tailandia con 2 amigos más con destino a Koh Tao que seguramente vaya a ser mi próximo destino en breves y 2 chicos que estaban ya por Tailandia, Khao San es un lugar de paso y para visitar un tiempo, no para quedarse. Ahora la soledad a veces puede cambiarse por la palabra compañía y viceversa, como ahora, que estoy tumbado en la cama con un sueño que me muero aunque sean las 6:15 de la tarde. Jet lag que se le llama, no lo conocía hasta el día de hoy, voy a descansar amigos, un fuerte abrazo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario